Madrid. 27 y 28 de junio de 2025

 
Equipo docente:

{AHG}

{AIB}

{ALHA}

{HMF}

Dirigido a médicos y enfermeros.

Acreditación solicitada a la Comisión de Formación Continuada de las Profesiones Sanitarias para Enfermeros/as.

(Los créditos no son aplicables a los profesionales que participen en la misma y que estén formándose como especialistas en Ciencias de la Salud) 

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Es crucial que los médicos sepan abordar el shock porque es una condición potencialmente mortal que requiere intervención inmediata para evitar el fallo multiorgánico y la muerte.

1. Frecuencia y Urgencia del Manejo del Shock
El shock es una de las emergencias médicas más comunes en el servicio de urgencias. Su diagnóstico y tratamiento precoz son cruciales para evitar complicaciones graves, como daño orgánico irreversible o la muerte del paciente. La habilidad para reconocer las primeras señales y tomar decisiones rápidas y efectivas es esencial.

2. Diversidad de Causas del Shock
El shock puede ser causado por una variedad de situaciones distintas. Cada tipo requiere un enfoque específico, y un curso dirigido a médicos de urgencias proporciona las herramientas necesarias para abordar cada uno de ellos con la intervención más adecuada según el contexto clínico.

3. Mejorar la Toma de Decisiones Clínicas
El curso permite a los médicos de urgencias fortalecer su capacidad para tomar decisiones rápidas y basadas en la evidencia. A través de escenarios clínicos y simulaciones, los médicos pueden mejorar su agilidad para decidir el tipo de soporte que el paciente necesita.

4. Entrenamiento en Procedimientos Críticos
Los médicos de urgencias deben dominar una serie de procedimientos que a menudo son necesarios en el tratamiento del shock, tales como la inserción de acceso venoso central, la administración de fluidos y medicamentos vasoactivos, la monitorización hemodinámica, interpretación de curvas de oximetría etc.  Un curso especializado ofrece el entrenamiento práctico necesario para ejecutar estos procedimientos con destreza.
Se incorporan herramientas como la ecocardiografía (tanto para diagnóstico como seguimiento de tratamiento y reevaluación continua).

5. Actualización en Protocolos y Guías de Manejo
Las guías de tratamiento del shock evolucionan constantemente con base en la investigación médica. Un curso de actualización asegura que los médicos de urgencias estén al tanto de los últimos avances y protocolos internacionales, mejorando así la calidad del cuidado del paciente y reduciendo la mortalidad asociada al shock.

6. Manejo Multidisciplinario y Coordinación
El manejo del shock, especialmente en situaciones graves, requiere un enfoque multidisciplinario que involucra a médicos, enfermeras y otros profesionales de salud. Un curso de shock fomenta la coordinación y la comunicación efectiva dentro del equipo de atención de urgencias, lo que mejora la eficacia del tratamiento y la seguridad del paciente.

Algunas razones clave incluyen:

  •     Rápida progresión: El shock puede evolucionar rápidamente, comprometiendo la oxigenación y la perfusión de órganos vitales.
  •     Diferentes tipos de shock: Existen varios tipos (el séptico, el neurogénico, el cardiogénico y el hemorrágico), y cada uno requiere un tratamiento específico.
  •     Importancia del diagnóstico precoz: Identificar signos tempranos como hipotensión, taquicardia y alteraciones en la conciencia permite actuar antes de que el daño sea irreversible.
  •     Intervención adecuada salva vidas: El manejo oportuno con fluidos, fármacos vasoactivos, soporte ventilatorio y tratamiento de la causa subyacente mejora la supervivencia.
  •     Evita complicaciones graves: Un shock mal manejado puede llevar a insuficiencia renal, daño cerebral, necrosis intestinal y disfunción orgánica múltiple.

El protocolo RUSH (Rapid Ultrasound in Shock and Hypotension) es fundamental en el manejo del shock, ya que permite una evaluación rápida y estructurada de la causa subyacente mediante ultrasonido a la cabecera del paciente. Su importancia radica en:

1- Diagnóstico rápido y preciso: Ayuda a identificar el tipo de shock (hipovolémico, cardiogénico, obstructivo o distributivo) en minutos, facilitando una intervención dirigida.

2- Evaluación integral con la técnica "HI-MAP":
        H (Heart): Evalúa la función cardíaca, buscando disfunción ventricular, derrame pericárdico o signos de taponamiento.
        I (Inferior Vena Cava – IVC): Determina el estado de la volemia y la respuesta a fluidos.
        M (Morrison’s pouch y FAST): Detecta hemorragias intraabdominales o en el tórax que puedan causar shock hipovolémico.
        A (Aorta): Busca aneurismas o disecciones aórticas que puedan generar colapso circulatorio.
        P (Pulmonary – Pulmón): Evalúa neumotórax, edema pulmonar o embolismo pulmonar.

3- Permite decisiones terapéuticas rápidas: Con la información obtenida, los médicos pueden administrar fluidos, inotrópicos, realizar procedimientos de drenaje o incluso decidir cirugía de emergencia de manera más precisa.

4- Evita demoras y pruebas innecesarias: Reduce la dependencia de estudios más lentos como la tomografía, permitiendo iniciar el tratamiento de inmediato.

5- Mayor seguridad del paciente: Al mejorar la identificación del tipo de shock, se reduce el riesgo de tratamientos incorrectos (por ejemplo, evitar sobrecarga de líquidos en un shock cardiogénico).

De todo lo anterior se deduce que es fundamental practicar en simuladores antes de hacerlo en pacientes reales. Un curso de shock para médicos de urgencias es crucial para proporcionar una atención oportuna, eficaz y basada en la evidencia en situaciones de emergencia. Refuerza las habilidades clínicas, técnicas y de toma de decisiones en un entorno de alta presión, lo que finalmente contribuye a salvar vidas y mejorar los resultados de los pacientes.

Objetivo principal:

Identificar el shock, diferenciando entre los distintos tipos de Shock, monitorizar a los pacientes con shock, valorar su respuesta hemodinámica mediante ecografia tratándolo y prestando los cuidados adecuados.

Objetivos específicos:

  •     Adquirir conocimientos sobre el shock séptico, el neurogénico, el cardiogénico y el hemorrágico, además de diferenciarlos.
  •     Identificar bien el shock oculto.
  •     Conocer el protocolo RUSH para identificación de los shocks y su diferenciación.
  •     Aprender a la monitorización geométrica y capnográfica.
  •     Utilizar practicando Ecogradiografia para valoración hemodinámica y respuesta a fluidos.
  •     Conocer la plestismografia y practicarla en casos clínicos.
  •     Practicar en simuladores los distintos casos clínicos que se nos pueden plantear utilizando la ecografía.

Viernes, 27 de junio de 2025

17:00 – 17:15 Entrega de documentación.

17:15 – 17:30 Introducción.

17:30 – 18:00 Shock séptico. 

18:00 – 18:30 Shock neurogénico.

18:30 – 19:00 Descanso.

19:00 – 19:30 Shock cardiogénico.

19:30 – 20:00 Shock hemorrágico.

20:00 – 20:15 Preguntas.

Sábado, 28 de junio de 2025

10:00 – 10:30 Shock oculto.

10:30 – 11:00 Protocolo RUSH.

11:00 – 11:30 Monitorización gasométrica y capnografía.

11:30 – 12:00 Descanso

12:00 – 12:30 Valoración hemodinámica mediante ecocardiografía.

12:30 – 13:00 Predicción de respuesta a fluidos mediante ecografía.

13:00 – 14:00 Casos clínicos ecográficos.

14:00 – 15:30 Comida

15:30 – 20:00 Talleres (2 horas duración cada uno):

  • Plestismografía y casos clínicos.
  • Ecografía: protocolo RUSH y valoración hemodinámica.

Importe de matrícula: 245 €

Opción pago señal de reserva de plaza por valor de 98 €, que se descontarán del precio total del curso. El importe restante deberá ser desembolsado antes de que comience la actividad.

{cts}

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